Objetivos
de los Sistemas de Salud
De acuerdo con Murray y Frenk, los objetivos finales, básicos,
medulares o intrínsecos de los sistemas
de salud son tres: mejorar la salud de la población;
ii) ofrecer un trato adecuado a los usuarios de los servicios
de salud y iii) garantizar seguridad financiera en materia
de salud. (1) Se trata de objetivos intrínsecos en
tanto que son deseables en sí mismos.(I)
La
razón de ser de todo sistema de salud es mejorar la salud.
Esto implica alcanzar el mejor nivel posible de salud para toda
la población durante todo el ciclo de vida, lo que a
su vez supone contar con un sistema de salud efectivo.
Sin embargo, en ocasiones se puede proteger o mejorar la salud
promedio de la población atendiendo de manera desproporcionada
las necesidades de ciertos grupos privilegiados. Esto no es
deseable. El sistema de salud, por lo tanto, tiene también
la responsabilidad de reducir las desigualdades, mejorando preferentemente
la salud de aquellos que están en peores condiciones.
En este sentido el sistema de salud debe ser también
equitativo.
Garantizar
un trato adecuado significa ofrecer servicios de salud en un
marco que respete la dignidad de las personas, su autonomía
y la confidencialidad de la información. Esto es válido
tanto para los servicios curativos como para los servicios ofrecidos
a través de campañas preventivas o de promoción
de la salud. El trato digno también supone la posibilidad
de elegir al médico tratante o la clínica de primer
contacto en la que se desea recibir la atención, disponer
de servicios generales presentables en las unidades de salud,
esperar tiempos de espera razonables por una consulta o una
intervención, y tener acceso a redes de apoyo social,
sobre todo durante las estancias hospitalarias.
Finalmente,
la seguridad financiera implica la existencia de esquemas de
financiamiento de los servicios de salud que sean justos –es
decir, que el que menos tenga menos pague– y que protejan a
la población contra gastos desproporcionados por motivos
de salud. La seguridad en el financiamiento se mide evaluando
el grado de progresividad del gasto en salud y calculando el
porcentaje de hogares que cada año incurre en gastos
catastróficos por atender la salud de sus miembros.(II)
Hay
otros importantes objetivos de los sistemas de salud, como la
disponibilidad de insumos, el acceso y la utilización
de los servicios, y el uso eficiente de recursos, entre otros.
A estos objetivos, sin embargo, se les ha denominado instrumentales,
porque son deseables sólo en la medida en que contribuyen
a mejorar las condiciones de salud, el trato adecuado o la seguridad
financiera; es decir, en la medida en que contribuyen a alcanzar
los objetivos intrínsecos o medulares del sistema de
salud.
De
acuerdo con el esquema de Frenk y Murray, los objetivos de un
sistema de salud se alcanzan mediante el desempeño de
cuatro funciones básicas: la prestación de servicios,
el financiamiento de dichos servicios, la rectoría del
sistema y la generación de recursos para la salud (Figura
1). |