21 de Enero de 2010 |
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PALABARAS DEL SECRETARIO DE SALUD, JOSÉ ÁNGEL CÓRDOVA VILLALOBOS, DURANTE LA INAUGURACIÓN DEL SEMINARIO INTERNACIONAL DE OBESIDAD “MÉXICO-FRANCIA”, QUE SE LLEVÓ A CABO EN EL HOSPITAL GENERAL “MANUEL GEA GONZÁLEZ”. |
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Muy buenos días a todos y a todas; señor embajador de Francia en México, Daniel Parfait, muchas gracias por sus palabras, es un honor que este con nosotros el día de hoy; saludo al Comisionado de los Institutos Nacionales de Salud y de los Hospitales Federales de Referencia y de Alta Especialidad, el doctor Sotelo; gracias doctor Mucio Moreno por la hospitalidad; maestro Ortiz Monasterio, siempre es un privilegio poderlo saludar; a los demás miembros del presidium; y a todos ustedes médicos, enfermeras, amigos todos. Ya lo decía el señor embajador de Francia, la participación y la cooperación entre nuestros dos países se ha ido incrementando de manera importante. El Presidente Calderón desde el inicio de su mandato ha establecido que quiere ver más México en el mundo y más mundo en México. En función de lo anterior hemos ido reforzando los programas de cooperación y particularmente con Francia, con quien nos une una gran amistad, hemos tenido la oportunidad de desarrollar una gran cantidades de colaboración que ya han sido mencionadas en diferentes áreas, en el área de geriatría, en el área de la infectología, en el área de la investigación, particularmente ahora en un tema que para nosotros nos preocupa que es el problema de la obesidad. Como saben para muchos países como el nuestro el reto es atender sobrepeso y la obesidad, este reto es doble, y es contradictorio pues se trata, como lo argumentan varios autores, de una paradoja entre la obesidad y la pobreza. Podría uno pensar que la obesidad no debería de ser un problema de la pobreza, sin embargo, muchos países pobres en el mundo tienen obesos incluso en las clases sociales de menor ingreso. Esta comprobado que no son solo precisamente los países más desarrollados los que tienen mayores índices de sobrepeso y obesidad y como ejemplo está nuestro país, que es el segundo lugar de obesidad en adultos en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud la obesidad y el sobrepeso han alcanzado características de una epidemia mundial, los últimos cálculos indican que en el 2005 había en el mundo mil 700 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales alrededor 400 millones tenían ya obesidad importante. Además se calcula que en el 2015 habrá aproximadamente dos mil 300 millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones con obesidad. En 2005 había en todo el mundo al menos 20 millones de menores de cinco años con sobrepeso. Nuestro panorama demográfico y epidemiológico nos muestra que hoy debemos hacer frente a situaciones de desnutrición, sobre todo las relacionadas a carencia de nutrientes en los municipios con menor índice de desarrollo humano, a la obesidad, al sobrepeso y a los trastornos de la conducta alimentaria. Visto así el fenómeno de la nutrición y salud se muestra como un asunto de origen complejo, sistémico y con polaridades según ciertas variables socioeconómicas y culturales en el que no es posible plantear situaciones desde una sola óptica, requerimos necesariamente la acción integral e integrada de toda la sociedad. En el nivel individual, la obesidad no es sólo un asunto de estética, a la mujer disminuye seis años su esperanza de vida y a los hombres 7.2 años. Tiene también la obesidad asociados aspectos biológicos, genéticos, psicológicos, sociales, culturales, económicos y es generadora, sin duda de una gran carga de discriminación y de estrés para aquellos que la sufren. Las transiciones demográficas e epidemiológicas, como ustedes bien conocen se acompañan de un mayor peso de la población adulta y de los mayores de 60 años. Además el incremento de los índices de la patología crónico-degenerativa están asociadas directamente. Las causas de mortalidad más frecuentes en México están asociadas directamente al problema de la obesidad o del sobrepeso, especialmente como decía la diabetes, los problemas cardiovasculares e incluso el cáncer. Recordemos que el sobrepeso y la obesidad están creciendo de manera alarmante sobre todo en nuestros niños, que su manejo integral y multidisciplinario puede ser la clave para combatir la obesidad. Ya he compartido con algunos de ustedes que en un reciente campamento que se hizo, con niños de hijos de trabajadores de los servicios de salud federal y que ellos mismos aceptaron, a estos chicos se les hicieron diversos estudios voluntarios y en mil 244 niños que fueron estudiados se encontró que había un 42% de sobrepeso y obesidad en niños de seis a 12 años, hijos de trabajadores de la salud. Además de estos niños ya el 16% tenían hiperglicemia, el 13% tenían hipercolesterolemia y el 19 tenían aumento en los triglicéridos. Entonces el problema es real, no se está inventado, lo estamos viviendo y tenemos que hacer diversas estrategias, como la que se está haciendo que más tarde será explicada. Esto requiere mucho más que los profesionales de la salud pueden hacer solos, se necesita una mayor vigilancia de los padres, de los maestros y de cualquier persona que este involucrada en el cuidado de los niños. Mencionaremos algunos datos, en México se han identificado los índices de mayor crecimiento de obesidad y se estima que de seguir estas tendencias, sin acciones que las modifiquen, las patologías crónicas asociadas pueden llegar a representar a finales del 2015 una carga financiera del orden de más de 100 mil millones de pesos, de los cuales 70 mil millones corresponderían a gastos médicos directos. Conforme a los resultados de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2006, 52.2 millones de mexicanos sufren sobrepeso o obesidad. En los adultos la obesidad está aumentando a un ritmo acelerado y de manera más marcada en las mujeres, mientras que en 1999 esta enfermedad afectaba al 24% de la población mayor de 20 años, en 2006 la proporción ya era del 30%; en los niños de cinco a 11 años la presencia combinada de sobrepeso y obesidad aumento, entre el 1999 y el 2006, 1.1% por año, es decir, un total de un 39%, en este último grupo el incremento más alarmante fue el de obesidad pasando de una prevalencia de 5.3% a 9.4%, un incremento del 77% en los niños tan sólo en siete años. Por todo ello para México es una prioridad sanitaria, contar con una estrategia clara y amplía para el control del sobrepeso y la obesidad, en ello estamos empeñados y estamos trabajando a través del Programa Cinco pasos por tu salud para vivir mejor, que en la constitución de un grupo de profesionales y directivos de alto nivel, encargados de la prevención y el control de enfermedades cónicas no transmisibles así como de sus factores de riesgo y como ustedes van a escuchar el día de hoy estamos iniciando trabajaos clínicos con la polipíldora con los cuatro componentes que atacan directamente a estos problemas asociados de lo que se llama el síndrome metabólico. Cinco pasos por tu salud para vivir mejor es la expresión de la respuesta del estado coordinado con todos los sectores y en donde puede y debe participar toda la sociedad ante la importante epidemia de enfermedades crónicas, crónico-degenerativas y del sobrepeso y obesidad entre los mexicanos. Este programa de cinco pasos comenzó en enero del 2009, es un programa gradual, permanente a largo plazo que fomenta el apego a los cinco pasos que son: muévete, muévete haciendo ejercicio; toma agua, para sustituir los líquidos endulzados; come verduras y frutas; mídete teniendo conciencia de nuestro peso, de nuestro perímetro abdominal y de nuestra forma compulsiva de comer y sobre todo comparte con la familia y los amigos está nueva política personal de desarrollo integral. Promueve entre la población la adopción de estos cinco hábitos indispensables para tener una vida saludable, esto es como decía el hacer ejercicio, la dieta adecuada y evitar todos aquellos patrones de conducta de riesgo y cambiarlos por patrones o entornos saludables. A los médicos nos toca también participar día a día como instrumentos para el fomento de cambios de hábitos de riesgos por hábitos saludables, a recuperar en los hechos los valores de nuestra práctica, a los cirujanos cada vez más visitados para realizar procedimientos para reducir de peso, compete hacer gala de su excelencia profesional. Un profesionalismo basado en la evidencia científica, en el humanismo y en la y beneficencia. No se trata de hacer proliferar las cirugías bariátricas de manera indiscriminada, sin control o con un solo interés lucrativo, sino en buscar cuáles son la mejores indicaciones de aquellos pacientes que van a tener los mejores resultados para ir privilegiando día a día mejores atribuciones. Últimamente, saben que están muy en boga este tipo de cirugía, sin embargo, las hacen diferentes a otro tipo de cirugía y a otro tipo de intervenciones, no solamente por el aspecto técnico, sino porque la cirugía bariátrica debe tener en cuenta aspectos éticos y sobre todo, aspectos multidisciplinarios en donde el convencimiento del paciente representa una parte fundamental. La cirugía de la obesidad cuyos avances son más favorables y cuyos criterios de elección deben ser precisos, se verá beneficiada si los pacientes obesos conocen mejor su enfermedad y entienden perfectamente lo que pueden esperar de la cirugía, como en cualquier otra cirugía la comunicación médico- paciente resulta esencial, no hay que generar falsas expectativas y sobre todo hay que tener un vinculo importante de cooperación y de convencimiento del paciente. Sí los cirujanos informan sobre los mecanismos de hambre y de la saciedad y de los efectos de las intervenciones quirúrgicas, esto ayudará para que también los pacientes se comprometan más en su tratamiento. Yo estoy seguro como cirujano que los avances en salud de la población de todo el mundo no hubieran sido posibles sin la intervención de la cirugía y de las extraordinarias innovaciones, como también estoy seguro que una de las premisas más importantes de la medicina es que siempre hay que buscar el bien del paciente, sin causarle ningún daño. Estamos abiertos impulsando la modernización y el avance científico y tecnológico en materia de salud, pero siempre, insisto, basado en evidencia científica y en las indicaciones de costo-beneficio de los mexicanos. Todo lo anterior hace necesario mantener una visión estratégica de futuro, de trabajo en equipo, insisto, no es sólo el trabajo del cirujano, intervienen el psicólogo o la psicóloga, la nutrióloga, las trabajadoras sociales en todos estos aspectos para poder lograr un resultado excelente tiene que haber una colaboración en los servicios de salud pública y privada, es nuestro interés que este tipo de cirugías puedan estar al acceso directo de las gentes con pocos recursos, porque dado que el desarrollo de la misma se ha dado de manera muy elitista, limita a muchas personas que por sus características socioeconómicas o laborales no podrían pagar una cirugía. Por ello el Hospital Gea González se ha convertido en un centro de formación de recursos humanos que trataremos de diseminar en todo el país y cuando esta cirugía se realice, como otras cirugías de forma habitual como pueden ser los trasplantes de riñón y que se multiplican en varios estados de la República. También necesitamos la participación obviamente de la sociedades médicas, ayudando con sus estudios de investigación de los resultados de las intervenciones, necesitamos de la industria farmacéutica, porque evidentemente también ellos tienen una participación importante en el manejo de los medicamentos para la obesidad, la producción de los mismos, necesitamos de la industria alimentaria y como necesitamos de ellos para poder evitar todas esas tendencias que han ido modificando el estilo de vida de los mexicanosy han ido favoreciendo precisamente este problema de la obesidad. La responsabilidad no es uno, no es del gobierno, la responsabilidad es de todos y el compromiso de todos es formular mejores acciones para prevención y control de la obesidad y de la patología relacionada. Me da pues mucho gusto que podamos tener este evento conjunto con los profesores de Francia, agradezco a todos los profesores extranjeros y mexicanos que de una manera generosa, nos van a permitir seguir avanzando, insisto, en este tema que es delicado, porque implica no sólo un problema de salud pública, sino incluso la sustantibilidad del Sistema de Salud y no sólo en México, sino en el mundo. Muchas gracias por estar aquí.
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