Poza Rica, Veracruz, 10 de abril de 2002.

Mensaje del Dr. Julio Frenk Mora, secretario de Salud, en la inauguración del Hospital Regional de Poza Rica, Veracruz.

Estamos reunidos hoy señor Presidente para entregar resultados. Como una muestra clara del avance en la atención a la salud, el Presidente Vicente Fox esta encabezando hoy la puesta en marcha de 95 unidades médicas nuevas, incluido este magnífico hospital regional, y de 16 unidades adicionales que fueron objeto de ampliaciones, remodelaciones o fortalecimiento de su operación.

Este universo de 111 unidades médicas beneficia a casi 2 millones de personas en 13 estados de la República, principalmente familias de escasos recursos que no están incorporadas a la seguridad social formal.

Este importante avance no hubiera sido posible sin el concurso de las autoridades estatales y municipales. El acto que hoy nos convoca es fruto de la construcción de un federalismo cooperativo, donde los tres órdenes de gobierno suman fuerzas en pos de un objetivo común. Hago un reconocimiento al señor gobernador Miguel Alemán Velasco, a los gobernadores de las cuatro entidades con las que nos acabamos de enlazar y del resto de los 13 estados, así como a las autoridades municipales y a los secretarios estatales de salud, que tanto empeño han puesto para llegar a este importante día y ver culminado este esfuerzo de todos los mexicanos y todas las mexicanas.

Se trata de un muestra más del esfuerzo por construir una política social de Estado que propicie el desarrollo humano integral de todos y todos los mexicanos en el marco del pluralismo democrático del que hoy disfruta México. La contribución del gobierno federal a esta política social encuentra su expresión en la estrategia Contigo. Una de sus vertientes fundamentales consiste en ofrecer protección social para todos.

El concepto de protección social amplía la noción tradicional de seguridad social, que se ha limitado al sector formal de la economía. En una democracia, todo mundo, independientemente de su condición laboral, debe contar con esa protección que significa el acceso a servicios de salud de calidad.

Para hacer realidad este derecho ciudadano es indispensable fortalecer la infraestructura de atención. Ello se ha vuelto tanto más urgente en virtud del enorme crecimiento de la demanda por servicios, producto a su vez del cambio en el perfil de enfermedades. Sin haber resuelto del todo el rezago representado por las infecciones y los problemas de salud reproductiva, enfrentamos ya los retos emergentes representados por las enfermedades crónicas y los problemas de salud mental. Si a ello sumamos la rápida innovación tecnológica y las mayores expectativas por parte de los usuarios, el resultado es un aumento sin precedentes de la demanda de atención.

Para dar respuesta a tal demanda, desde el inicio de su gobierno el Presidente Fox giró instrucciones para desarrollar un programa de acción que permitiera ampliar la infraestructura de salud en todo el país.

El primer paso ha sido poner en marcha toda la obra que se encontraba en proceso de construcción, suspendida o sin gasto de operación suficiente. Atendiendo a una visión de Estado, el Presidente Fox decidió resistir la añeja tentación de iniciar obra nueva cuando todavía había obra que estaba inconclusa, o bien que estando terminada carecía de equipamiento, o bien que estando terminada y equipada no contaba con recursos para operar. Toda obra pública se paga con recursos del pueblo, y la primera obligación de un gobierno es asegurar que dichos recursos produzcan beneficios concretos al propio pueblo.

Por ello, transfiriendo fondos del Seguro Popular de Salud a los estados fue posible que el pasado 11 de diciembre el Presidente Fox puso en operación simultáneamente 546 unidades médicas en 29 estados del país. Con las 111 unidades que se añaden hoy, podemos informar que han quedado en funcionamiento pleno más del 98% de las obras que se encontraban en construcción o que operaban insuficientemente al inicio del gobierno del Presidente Fox . El resto estará lista a partir del próximo mes de julio.

Entre la obra puesta en funcionamiento en diciembre y la del día de hoy, estamos agregando 1,600 nuevas camas hospitalarias en el país y llevando servicios de salud con calidad a más de 22 y medio millones de mexicanas y mexicanos. Es así como ampliamos la protección social para que los ciudadanos más pobres ejerzan su derecho al cuidado de la salud.

Afortunadamente, para este año la Cámara de Diputados tuvo a bien aprobar una ampliación de mil millones de pesos al ramo 33, que se transfieren a los estados para asegurar la continuidad en la operación plena de este gran número de unidades médicas.

Aunque el dejar funcionando la obra nueva representa, sin duda, un resultado positivo, es necesario atender también el problema de la obsolescencia en la infraestructura que ha venido brindando atención desde hace ya años. Por ello, un segundo paso en las instrucciones del Presidente Fox consistió en realizar un diagnóstico exhaustivo de la infraestructura y el equipamiento existentes en todo el sector salud, para que, a partir de ese diagnóstico se elaborase un plan maestro de reparación, remodelación, conservación, mantenimiento y desarrollo de nuevas inversiones.

En cumplimiento de estas instrucciones, las instituciones del sector, junto con el Instituto Nacional de Salud Pública, hemos concluido el diseño de un instrumento de planeación de incalculable valor. Se trata de un sistema de información georeferenciada que incluye el diagnóstico funcional de todas las unidades federales y estatales de atención médica.

El sistema permite ubicar cada unidad en un mapa y vincularla a variables de densidad de población y disponibilidad de vías de comunicación. Gracias al diagnóstico funcional podemos saber si una unidad o un equipo debe rehabilitarse, si debe ampliarse o si debe sustituirse por otro nuevo.

Este instrumento nos permitirá, conjuntamente con los gobiernos de las entidades federativas, elaborar programas de inversión estratégica para ampliar la oferta de servicios públicos en forma ordenada y de acuerdo con las necesidades de las comunidades. También nos permitirá un uso más racional de la infraestructura de todas las instituciones públicas de salud, rompiendo viejas barreras que generaban duplicidad y desperdicio de recursos.

Permítame señor Presidente que le haga la entrega de los primeros resultados derivados de la aplicación de este instrumento, una forma de un Atlas nacional en versiones impresa y digital. Y se le entrega también al señor gobernador Miguel Alemán, los resultados obtenidos específicamente para el estado de Veracruz.

Nuestra tarea desde luego no ha concluido. Las instalaciones físicas no son suficientes para construir la salud de un pueblo. Por eso, en este año estamos iniciando la operación del Programa de Calidad, Equidad y Desarrollo en Salud, que permitirá ampliar sustancialmente el número de intervenciones efectivas en salud para la población con mayores rezagos. En este esfuerzo estamos incorporando la telemedicina para acercar los servicios a las comunidades más dispersas, en el marco del gran proyecto e-México.

Como sociedad, no podemos permitir que el sistema de salud se mantenga al margen de las nuevas tecnologías. De hecho, hace unos momentos hemos visto la aplicación de esa tecnología en este acto y yo quisiera que viéramos en ella no solamente la tecnología física sino el valor simbólico de estar unidos alrededor de este gran puente de unión entre todos y todas que es la salud.

Pero además, el acto que hoy nos reúne brinda también la oportunidad para anunciar otro esfuerzo concreto, por medio del cual la sociedad civil se suma a esta causa estratégica para el desarrollo nacional. A partir de hoy, iniciamos con la Fundación Telmex un proyecto que permitirá dotar de equipo informático y conectividad a Internet a las casi 2,500 unidades de salud en las que se desarrollan los programas prioritarios de salud. Este proyecto incluye además condiciones muy favorables para que los trabajadores de esas unidades puedan adquirir su propio equipo, como un reconocimiento y un estímulo a su esfuerzo y a su dedicación.

Una mayor inversión en salud es un imperativo para la estabilidad y el crecimiento de nuestro país. Nuestra fortaleza y vitalidad como nación dependen de la salud de la población.

Contar con mayores recursos es una condición necesaria aunque no suficiente. Requerimos también invertir mejor los recursos destinados a la salud. Es indispensable contar con más dinero para la salud, pero también ofrecer más salud por el dinero.

Por ello, en el seno del Consejo Nacional de Salud, órgano federalista que reúne a todos los secretarios del ramo del país, estamos analizando cuidadosamente las áreas en las que podemos elevar la eficiencia y la calidad de nuestros servicios para con ello mejorar el rendimiento del esfuerzo que hace el pueblo de México, de su sistema público de salud.

Además, estamos discutiendo con toda seriedad la forma de ordenar el financiamiento a fin de desarrollar un verdadero federalismo presupuestal en materia de salud que defina reglas claras del juego, especifique derechos y obligaciones y corrija los desequilibrios regionales.

Señor Presidente, hoy nos hemos reunido para entregar resultados. Juntos, los distintos niveles de gobierno y la sociedad civil estamos construyendo el sistema de salud que todos anhelamos para nuestro querido México.

Muchas gracias.

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