01 de Marzo de 2012 |
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Mensaje del Secretario de Salud, Salomón Chertorivski Woldenberg, durante la ceremonia de designación del Instituto Nacional de rehabilitación como centro colaborador OPS / OMS |
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Muy buenos días a todas y a todos los que nos acompañan en este día. Lic. Cecilia Landereche, Titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia; Dr. Phillipe Lamy, Representante Permanente de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud; Lic. Francisco Cisneros, Director General del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad; Dr. Armando Vázquez, Asesor Regional en Discapacidad y Rehabilitación OPS/OMS; Dr. Luis Guillermo Ibarra, Director General del Instituto Nacional de Rehabilitación; Distinguidas personalidades que nos acompañan. Queridos especialistas, investigadores, profesionales y personal de la salud de este Instituto Nacional de Rehabilitación; Señoras y Señores, amigos todos; Es un orgullo estar el día de hoy en esta sólida y prestigiada institución, es evidente que en México ha existido una política de salud que ha trascendido a los diferentes Gobiernos de la República, desarrollando a través de los años la construcción del andamiaje institucional que ha constituido nuestro Sistema Nacional de Salud. A través de un proceso histórico de largo aliento hemos conseguido llevar a cabo inobjetables logros cuya más clara expresión es la significativa disminución de enfermedades y el incremento de la esperanza de vida de los mexicanos. Estos cinco años particularmente con la admisnit5ación del presidente Calderón se ha escrito en esta larga historia de nuestro sistema de salud un antes y un después y hay que decirlo y hay que reconocerlo. El proceso histórico referido ha seguido la trayectoria trazada por el propio desarrollo del Estado Mexicano. Desde el siglo XIX, cuando los mexicanos decidimos nuestra vocación Republicana y Federalista en tiempos del Presidente Juárez, en 1867, el benemérito de las Américas creó la Escuela Nacional de Sordomudos, y tres años después, en 1870, la Escuela Nacional de Ciegos. A mediados del siglo pasado, en el año de 1943, cuando se creó la base de nuestro sistema de salud moderno con la entonces Secretaría de Salud y Asistencia y el Instituto Mexicano del Seguro Social, nació también el Hospital Infantil de México, el primero de nuestros Institutos Nacionales de Salud, quien enfrentó las epidemias de poliomielitis, estableciendo los servicios de Rehabilitación y de Ortopedia. Posteriormente se creó el Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad y en el año 2005, este Instituto Nacional de Rehabilitación, el cual integró al Instituto Nacional de Comunicación Humana. Este gran Instituto nació con el propósito fundamental de promover el desarrollo de la investigación científica sobre discapacidad, la formación y capacitación de recursos humanos y la prestación de servicios médicos de alta especialidad, con tecnología de punta, con calidad, calidez y seguridad para los pacientes. Debo mencionar, por otra parte, que desde la creación de la Organización Mundial de la Salud en 1902, nuestro país ha jugado un rol muy activo en la construcción de una visión global de la salud pública. Nuestras políticas desde entonces han sido consistentes con los lineamientos que en el plano de la cooperación multilateral hemos alentado. Viene a mi memoria el importante trabajo por ejemplo de cooperación regional que el Dr. Ibarra y la Dra. Barbosa llevaron a cabo a finales de los años ochenta y principios de los noventa apoyando a los países hermanos de Centroamérica con programas de rehabilitación para las víctimas de las guerras civiles que lamentablemente vivieron esos países durante los años referidos. Por ello, el día de hoy, me llena de orgullo que el Instituto Nacional de Rehabilitación, a través de la División de Rehabilitación Ortopédica, se convierta en Centro Colaborador de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud para la Investigación y la Rehabilitación Médica. Este hecho es un reconocimiento también a la importante labor de cooperación regional que el personal de este Instituto realiza desde entonces. El Instituto Nacional de Rehabilitación y Ortopedia ha sido un baluarte en la atención de problemas del sistema músculo esquelético, mediante las áreas de Medicina de Rehabilitación y de Ortopedia, así como Medicina del Deporte; pero debo señalar también su importante labor en el programa de Cirugía de Cataratas, apegado también al programa de la Organización Mundial de la Salud relativo al de visión 20/20. También, se realiza una importante labor en la atención de niños sordos respaldado por el Seguro Popular, que incluye la realización de implantes cocleares con su consiguiente rehabilitación en donde el instituto ha jugado un papel decisivo para las oportunidades de cientos de niños. El día de hoy, que se lleva a cabo esta ceremonia, debo mencionarles que nos sumamos a las recomendaciones del Informe Mundial sobre Discapacidad de la Organización Mundial de la Salud y del Banco Mundial. La primera relativa a que las personas con discapacidad tengan acceso a todos los servicios de salud que requieran, en igualdad de circunstancias que el resto de la población; y la segunda, relativa a apoyar el desarrollo de servicios especializados que requieren las personas con discapacidad, incluyendo tanto la creación de nuevos servicios como la reorganización de los existentes para mejorar su eficacia y su eficiencia. De esta forma, vamos a seguir trabajando, ya estamos muy avanzados para poder crear el Centro de Rehabilitación Norte en la Ciudad de México, dependiente de este Instituto, con el propósito de ofrecer servicios de rehabilitación a la población de esa zona de la Ciudad de México donde residen pacientes que han sido operados en este Instituto y es imprescindible que continúen su rehabilitación postoperatoria, para ello se hace indispensable acercar los servicios a sus casas. También estamos construyendo de un centro de rehabilitación en el Hospital General de México con una inversión de más de 170 millones de pesos y la construcción de un nuevo Departamento de Rehabilitación en el Hospital Infantil de México. Finalmente, debo mencionar el importante hecho de la creación del Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados del Instituto Nacional de Rehabilitación, creo que es una obra ejemplar del Gobierno de la República, para la cual se contó además con una importante participación de recursos del Seguro Popular. Personalmente como ya lo decía, he podido constatar la calidez y profesionalismo con los que los especialistas de este entrañable Instituto atienden a sus pacientes. Por todo lo mencionado, reconozco el gran trabajo que está realizando el Instituto Nacional de Rehabilitación y que lo han hecho merecedor de trabajar como Centro Colaborador de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud para la Investigación y la Rehabilitación Médica. Muchas felicidades a su director, el doctor Luis Guillermo Ibarra, y al excelente cuerpo médico y de enfermería que aquí labora, estoy seguro de que su experiencia y conocimiento en materia de rehabilitación y ortopedia, traerán múltiples beneficios para la salud pública de los países hermanos a través de la Organización Panamericana de la Salud como ya lo han hecho por décadas en nuestro querido México la cooperación. Muchas gracias.
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