04 de Marzo de 2010 |
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Mensaje del Secretario de Salud José Ángel Córdova Villalobos, después de recibir la Medalla al Mérito Médico “Dr. Mariano Vázquez Rodríguez” que le otorgó la Escuela Superior de Medicina del IPN, como parte de la Ceremonia del 72 aniversario de la Carrera de Medicina en el IPN. En el auditorio “Dr. Mariano Vázquez Rodríguez” de la Escuela Superior de Medicina del IPN. |
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Gracias, buenos días todavía a todas y a todos. Quiero primero que nada agradecer la hospitalidad y las palabras merecidas que la directora general ha hecho sobre mi persona, la doctora Yoloxóchitl Bustamante Díaz. Sobre todo tener esta oportunidad de poderla felicitar por su nombramiento y reforzar y gratificar el interés que la Secretaría de Salud tiene de seguir trabajando con esta gran institución, como es el Instituto Politécnico Nacional. También agradezco al ingeniero Juan Manuel Cantú Vázquez, Secretario General; Y a mi amigo el doctor, Ricardo García Cavazos, director, gran director de la Escuela Superior de Medicina. Lo apreciamos en las manifestaciones espontáneas de los que sólo dicen la verdad como son los jóvenes y que expresan precisamente ese sentimiento que les viene muy de dentro y que es el mejor pago que se ha dedicado a la docencia, se ha dedicado a entregar lo poco o lo mucho que pueda tener por el beneficio que de los demás puede recibir. Sabemos que en la educación pública nunca es el aspecto lucrativo o el beneficio económico el que lo impulsa a uno para estar trabajando con los jóvenes. Quizá uno de los intereses es tratar un poquito de sentirse como ustedes, de sentirse joven también. Gracias a todos los miembros de esta distinguida mesa, personalidades, a los directores del Hospital General, del Hospital Juárez por acompañarnos aquí, a todos ustedes compañeros y compañeras médicos o futuros médicos y médicas, es un placer estar en este ambiente universitario que durante la mayor parte de mi vida me ha acompañado, dado que he sido maestro en la Facultad de Medicina y posteriormente director. Como les digo, este convivir con los jóvenes en el ámbito hospitalario es precisamente una fuerza que genera esa vocación, ese ejemplo que debe uno de motivar en los demás para ir trasformando ese México. Yo me congratulo y agradezco a las autoridades de esta importante casa de estudios por haberme elegido para recibir este galardón, evidentemente inmerecido, el cuál recibo con alegría en nombre de todos los profesionales del equipo de salud que me han apoyado en mi quehacer a lo largo de mi trayectoria profesional, ya que tengo la fortuna de haber podido incursionar en el campo de la salud desde diferentes trincheras, en donde juntos, hemos podido contribuir con nuestro esfuerzo y con trabajo, siempre en beneficio de la salud de los mexicanos, ya sea formando profesionales, profesionales médicos, ya sea de pregrado o de postgrado, proponiendo e impulsando adiciones o modificaciones desde el ámbito legislativo en la función como diputado, dirigiendo estrategias y políticas públicas como Secretario de Salud, y también evidentemente como médico especialista. Pero este momento es muy especial ya que tengo la oportunidad de compartir con toda la comunidad politécnica, invitados y amigos este reconocimiento en el marco de la celebración del 72 aniversario de la Carrera de Medicina en el instituto Politécnico Nacional. Ya lo decía, una carrera con gran prestigio, prestigio que sus maestros y sus egresados han ido construyendo a lo largo y ancho de todo nuestro país. Sin duda que en sus orígenes a lo largo de estas poco más de siete décadas, la Escuela Superior de Medicina ha evolucionado y ha tenido cambios que le han hecho crecer, madurar y perfeccionarse, conservando sin embargo su esencia que la inspiró en sus orígenes, un fuerte enfoque social y de equidad, sobre todo para los mexicanos más necesitados. La medalla al Mérito Médico “Dr. Mariano Vázquez Rodríguez” que acabo de recibir, representa un momento muy especial para este servidor de todos ustedes. Quiero dar las gracias una vez más, al comité de evaluación por pensar en su servidor y por distinguirme con este honor, agradezco profundamente a los directivos de la Escuela Superior de Medicina y al Instituto Politécnico Nacional. Esta medalla es un símbolo que con orgullo recibo, pero es también un aliciente, motivo que me compromete aún más para seguir luchando por la salud de los mexicanos, responsabilidad que me ha sido conferida por el ciudadano Presidente de la República, licenciado Felipe Calderón Hinojosa. Muchas gracias por tan grande distinción. Aprovecho también este espacio para referirme rápidamente sobre algunos puntos relativos a la formación de los recursos humanos, que seguramente son del interés de todos nosotros. Agradezco la disposición del instituto para apoyar el proyecto que estamos desarrollando con Birmex, que es la empresa de la Secretaría de Salud productora de vacunas, con Sanofi, un laboratorio trasnacional, el Instituto Pasteur y la Secretaria de Salud, para formar en Francia a profesionales altamente calificados para que nuestro país en lostiempos acordados, pueda producir inmunógenos como los de la influenza estacional y la pandémica, por mencionar algunas. A partir del año próximo produciremos las primeras muestras de la vacuna contra la influenza AH1N1 y contra la influenza estacional y a partir del 2010 México será productor ya de manera comercial de esta vacuna y, una forma de Seguridad Nacional tendremos la manera de dar una respuesta y no tener que esperar a que los países que tienen los laboratorios puedan dignarse a que tengamos oportunidad de acceso a esas vacunas. Ahora las tendremos nosotros mismos y habrá muchos politécnicos que van a estar trabajando en esas industrias, en esas industrias que en parte son del Estado que van a producir estas vacunas. El desarrollo de los recursos humanos que nuestro país necesita es un arduo trabajo, que requiere de la coordinación y corresponsabilidad de las instituciones de salud y las de educación, tanto públicas como las privadas junto con las organizaciones civiles, sociales y especializadas, pero sobre todo requerimos de la ciudadanía. En México contamos con una larga tradición en la formación de muchas mujeres y hombres que se suman año con año al Sistema Nacional de Salud y que hemos señalado como una historia exitosa, en ello a sus 72 años, la Escuela Superior de Medicina cuenta en su haber con una larga lista de profesionales que con el tiempo, no tengo la menor duda que va seguir creciendo. En el Sector Salud hemos sido enfáticos en la importancia de contar con el capital humano suficiente y capacitado para responder a las demandas que impone el perfil demográfico y epidemiológico de la población a la que ahora atendemos, sin embargo, debemos reconocer que no hemos podido resolver dos problemas relacionados: 1.-La aún escasez de trabajadores de la salud en algunas especialidades y otra, la inadecuada distribución geográfica de los mismos. La realidad compleja y dinámica nos lleva también al cambio, aprendiendo del pasado y aprovechando las magníficas oportunidades de ser mejores, a fin de seguir contribuyendo en la formación de profesionales y técnicos con vocación de servicio y la calidad médica, tanto intelectual como moral y reconozco, reconozco algo que dijo el doctor García Cavazos, “el humanismo en esta gran institución no se ha perdido y seguramente con dirigentes como él no se perderá jamás”. Juntos hemos avanzado, hemos establecido ya convenios específicos; hemos iniciado trabajos para redefinir el perfil del egresado que México y las instituciones de salud requieren, modificando las curriculas y la adopciónde nuevos paradigmas además de incluir criterios de calidad en todas las etapas del proceso. La formación del médico debe de ser una formación de los médicos muy estricta puesto que tratamos precisamente como lo más importante que pueda existir como es la salud y la vida de las personas. El futuro no espera y nos reclama algunas tareas que debemos por consensuar y operacionalizar, por ejemplo:
La educación médica surge como una importante estrategia en la mejora de la salud de los mexicanos. Todos estamos de acuerdo que la educación médica en una tarea compartida entre las instituciones de educación superior y las prestadoras de los servicios de salud. Nos necesitamos unos a otros. Es muy importante seguir fortaleciendo estos lazos de unión de trabajo conjunto entre las instituciones de educación como el Instituto Politécnico y la Secretaría de Salud como hemos hecho durante muchos años y hemos refrendado insisto, en varios proyectos de investigación en donde estamos trabajando juntos sin mencionar la gran cantidad de casos clínicos que es precisamente los sitios en dónde todos ustedes se convierten en médicos y en médicas. Señoras y señores, compañeros médicos, estudiantes de medicina y personal directivo del área docente y asistencial que nos acompañan, académicos, investigadores, quisiera finalizar esta intervención con una atenta invitación para que juntos sigamos trabajando para responder a este gran reto que la realidad de nuestro México nos impone. Tenemos instituciones sin duda, solidas y fuertes, la gran fortaleza de México esta en sus instituciones, tenemos ejemplos de líderes que nos muestran de lo ue somos capaces de hacer como mexicanos, que ante las adversidades hemos demostrado fortaleza y unión y hemos sabido salir exitosos, tenemos que seguir construyendo juntos ese México más justo, ese México más equitativo y más sano en donde verdaderamente todos podamos vivir mejor. Y quiero terminar nuevamente reiterándoles mi reconocimiento, mi felicitación por esos 72 años de gran trabajo, de construcción de equidad social y en salud para todo México en la que la Escuela superior de Medicina y el Instituto Politécnico Nacional han jugado un papel trascendente. Gracias nuevamente por esta inmerecida distinción del Mérito Médico del “Dr. Mariano Vázquez Rodríguez”. Gracias por todo.
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