28 de Enero de 2010

Versión estenográfica de las palabras del doctor José Ángel Córdova Villalobos, Secretario de Salud Federal, al presidir el homenaje a la licenciada en enfermería Sor María Suárez Vázquez, acto realizado esta tarde en el auditorio del Instituto Nacional de Cardiología “Doctor Ignacio Chávez”.

 

Muy buenas tardes a todas y a todos:

Querida Sor Mari.

Señor Director.

Maestro Soberón.

Distinguidos compañeros.

Funcionarios de la Secretaría de Salud.

Familiares y amigos de Sor Mari.

Señoras y señores.

Amigos todos:

Me da mucho gusto el que estemos todos reunidos en un evento que en sí es una expresión sentida y sincera de muchas personas y grupos de profesionales, de pacientes, de familiares, de personal de éste y de varios institutos federales de salud y sus directivos, para compartir un justo y digno reconocimiento a una figura destacada de la enfermería mexicana.

Saludo con mucho cariño y respeto a nuestra estimadísima y queridísima Jefa de Enfermeras, María Suárez Vázquez, a quien todos conocemos como Sor Mari.

A Sor Mari la identificamos como ejemplo a seguir por su vocación de servicio y trabajo serio, responsable y ordenado;la reconocemos como persona y como profesional.

Tenemos la fortuna que durante largos años haya dedicado su vida al servicio institucional.La conocemos también como un personaje construido en el trabajo cotidiano y entregada a los enfermos y a sus familiares.

Una figura moldeada paso a paso y golpe a golpe, que a través de toda una vida ha servido de ejemplo para muchos de ustedes y nosotros, los que nos dedicamos a las tareas de la atención a la salud.

Déjenme recordar el poema de Antonio Machado, cuando decía:“Caminante:son tus huellas el camino y nada más.Caminante:no hay camino.Se hace camino al andar”.

La historia;la historia se escribe día con día y damos cuenta de ello con hechos y eventos que tienen siempre un actor que ejecuta la acción y del cual por lo común poco se dice.

La historia;un resultado del actuar de las mujeres y los hombres en sociedad bajo un contexto específico.

Hoy estamos enfocados en una figura:la de Sor Mari.

Hacer la historia de una vida debe combinar el entendimiento del papel del individuo en la historia y la evaluación del momento en el que tuvo, o ha tenido sus mejores tiempos.

Algunos personajes adquieren trascendencia y su biografía es ejemplo y de modo indirecto ayudan a comprender la dinámica de toda una comunidad.

Las décadas que nos anteceden han sido muy productivas y nos ha permitido contar con ejemplos de enfermeras y enfermeros mexicanos destacados cuya contribución ha sido notable, tanto en la práctica clínica, en la investigación y en la formación de nuevos profesionales.Pero Sor Mari ocupa un lugar especial en este destacado grupo.

Ellos y ellas, desde diferentes trincheras, luchan por salvar vidas y por mejorar la salud de las personas que por lo común le son desconocidas, pero por quienes sienten un vínculo de empatía y compromiso.

Resulta así, un ejemplo lleno de significados para todos, especialmente para aquellos que les siguen como alumnas y alumnos y ven en ellos un patrón de comportamiento a seguir.

En un mundo de tendencias globalizantes, de nuevas pautas de intercambio y de flujo de información, donde el conocimiento está constituido en un nuevo modo de relación, es necesario sumar presencias;presencias del mundo real;de maneraobjetiva, con una vida propia, con una familia y con problemas, pero siempre, siempre buscando respuestas y alternativas de solución.

Después de haber escuchado a quienes me han antecedido en la palabra y escuchar los relatos de su andar, no me queda mucho por agregar.

Sin embargo, he de resaltar una característica.Una característica que me parece fundamental en la definición del personaje ya hecho de Sor Mari. Y me refiero precisamente a tu profundo humanismo y amor a los pacientes.

Querida Sor Mari:

Estoy seguro de que muchos de nuestros jóvenes que han elegido seguir el camino profesional por alguna rama de la medicina o de la enfermería, seguirán aprendiendo de usted y estoy seguro que quedarán impregnados de los valores que predica y practica de esta forma de vida que ha sabido motivar e impulsar los mejores desempeños en la búsqueda de la tan anhelada y difícil de alcanzar la excelencia en la prestación de los servicios de ésta y de otras instituciones de salud.

Quienes compartimos el honor de conocerla, reconocemos su brillante servicio, su trabajo humanista, su alegría, la fe, la vida, su actitud bondadosa y comprometida;el profundo sentido de unidad, equipo e integridad.En resumidas cuentas, nuevamente su gran amor por, para la vida y para los demás.

Con el merecido reconocimiento de la institución, que le brinda, hacemos explícito y público nuestro profundo agradecimiento por habernos permitido contar siempre con su apoyo y firme convicción.Los hechos y su trayectoria son un fiel testimonio de su contribución a la salud de los mexicanos.

Querida Sor Mari:¡Muchas gracias por esta con nosotros y por su ejemplo!

 

Comunicado de Prensa

Entrevista

 

 


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