Muchas gracias, buenas tardes a todas y a todos,

Quiero primero agradecer al doctor Luis Guillermo Ibarra, director de esta gran institución, la hospitalidad que tiene para recibirnos el día de hoy para este trascendente evento que vamos a realizar.

Agradecerle a la señora Virginia Sendel de Lemet toda su vocación de servicio y su trabajo toda una vida a favor de una gran cantidad de mexicanos y de niños que sin duda les ha cambiado el horizonte y su perspectiva, gracias al trabajo de ella y todo su equipo.

Al maestro Kumate, ex Secretario de Salud, siempre es un placer que nos acompañe en todos estos eventos.

Me da mucho gusto que esté el Secretario de Salud del Distrito Federal, con quien siempre hemos compartido un trabajo intenso en beneficio de todos los habitantes de esta ciudad;

A la diputada De Gante, porque como bien lo decía Virginia y lo dijo también Luis Guillermo, finalmente dependemos mucho de su sensibilidad de los grupos vulnerables, de la Comisión de Grupos Vulnerables y de la Comisión de Salud para tener todos estos recursos que son muy importantes, gracias por pensar en estos niños, por pensar en los médicos, en las enfermeras que se dedican a atenderlos y en todos los pacientes quemados.

A Esteban Moctezuma que, bueno, esta es una de tantas labores altruistas que hace Fundación Azteca y que benefician a tantas personas en este nuestro querido México también,

A Ricardo Camacho, de la Fundación Río Arronte, que está también tan cerca de tantos proyectos a favor no solamente de la salud, sino de otras áreas del desarrollo social en México,

Qué bueno que está con nosotros el licenciado Pérez Rodríguez, porque esto es Tlalpan y Tlalpan ha crecido mucho gracias a los institutos y gracias a la calidad de la medicina, yo creo que Tlalpan es reconocido no sólo en toda la República Mexicana sino también fuera de la República Mexicana.

Al maestro Ortiz Monasterio, es un privilegio que esté con nosotros, a nuestro director del Centro Nacional de Trasplantes, al doctor Dib, y al Jefe del Departamento de los Institutos Nacionales, al doctor Suárez Ortiz.

Señoras y señores, buenos días tengan todos ustedes:

El día de hoy estamos reunidos para formalizar la apertura del banco de piel, una necesidad real para la atención de los pacientes con quemaduras, las personas con úlceras crónicas y algunas otras enfermedades que implican una notable pérdida de piel, padecimientos en los que la creación de tejidos cumple un papel primordial para su recuperación.

Es de todos conocido que las quemaduras constituyen un importante problema de salud pública, que se pueden acompañar de complicaciones que ocasionan, dependiendo de la extensión y profundidad, una muy severa discapacidad física, psicológica y laboral, con elevados costos asociados, tanto directos como indirectos, en las cuales la piel es uno de los primeros y principales órganos afectados.

En México, a través de nuestro sistema de vigilancia epidemiológica, se reportaron 109 mil 479 casos de quemaduras en el año de 2007 y desgraciadamente en 2008 tuvimos un incremento y las cifra fueron 114 mil 385, lo cual representa un número muy importante, aun considerando que sólo el 5% de estos 114 milcorresponden a quemaduras severas, esto es alrededor de seis mil casos graves por año.

También se ha encontrado que en el 36.2% de los lesionados que busca atención médica, el accidente ocurrió justamente en sus hogares, el porcentaje se incrementa en los más pequeños, llegando a ser del 52% en los menores de 15 años y del 79% en menores de cinco años.

En México, las quemaduras aparecen en cuarto lugar como causa de muerte accidental en el hogar, esto representa un 7% del total de las muertes en el hogar. Los grupos de edad con mayor riesgo de fallecer a causa de las quemaduras son los mayores de 65 años y los menores de cinco. El fuego es el agente más asociado al mayor número de muertes, pero también los accidentes en casa con líquidos hirviendo, siguiendo con las conexiones eléctricas y los fuegos pirotécnicos.

La atención y manejo de las quemaduras ha sido motivo de reclamo de la sociedad civil, en particular, de los servicios o de servicios especializados de calidad, que garanticen tanto la preservación de la vida, como la mejor y más completa recuperación y rehabilitación, incluida la necesidad de reponer los tejidos dañados como es la piel.

En las últimas décadas la ciencia médica ha logrado notorios avances en el tratamiento de las quemaduras, desde su atención médica en la fase aguda, tanto en lo que se refiere a la tan importante atención prehospitalaria, como el soporte de la vida en terapia intensiva durante el periodo agudo, hasta los adelantos considerables relacionados con al cubierta cutánea, la cirugía reconstructiva, la cirugía ortopédica y la rehabilitación.

Hace apenas 20 años, las personas con quemaduras de más de 20% de la superficie corporal casi siempre morían, ahora es posible que más del 50% de los pacientes que son manejados en centros especializados de quemados puedan sobrevivir, incluso aquellos con quemaduras hasta del 90% de la superficie corporal.

El manejo integral de este importante problema de salud pública lo debemos visualizar en tres dimensiones, la de promoción de la salud y prevención de riesgos, para el fomento de una cultura por la salud y evitar que sucedan las quemaduras.

La del manejo y el tratamiento de los casos, buscando brindar servicios oportunos y con calidad al paciente con quemaduras y finalmente, la rehabilitación, a fin de recuperar al máximo la función, estructura y la integración socialde estos pacientes.

Prevenir los incendios, los riesgos de fuego, los cortos circuitos y la exposición a otras fuentes de calor, es la mejor forma de prevenir las quemaduras y evitar las muertes relacionadas a esta causa, sobre todo en los niños.

En el Centro Nacional de Prevención de Accidentes estamos por instrumentar todo un programa de acción en la prevención de accidentes en el hogar, entre ellos, los asociados a las quemaduras.

El adecuado tratamiento de las quemaduras nos exigen esfuerzos intersectoriales e interinstitucionales para atender una demanda de servicios médicos relativos al manejo prehospitalario, que incluye el esquema de decisiones en las catástrofes, la atención de los paramédicos y el traslado a un centro especializado.

Por otro lado, también requiere de recursos hospitalarios de diversos servicios y especialidades médicas, con un enfoque específico. En ese sentido, la Fundación Michu Mau, encabezada por su fundadora, la señora Virginia Zendel de Lemet, ha venido realizando una muy importante labor, para que con el apoyo de los hospitales Faimer, muchos pacientes mexicanos hayan podido ser atendidos con tecnología adecuada.

Hay que reconocer también que diferentes organizaciones y especialistas han venido trabajando a través de los años para impulsar el conocimiento y la atención de las quemaduras en nuestro país.

En el sector público de salud contamos con algunas unidades hospitalarias, por ejemplo en el Instituto Mexicano del Sefguro Social, en el ISSSTE, en PEMEX y en la propia Secretaría de Salud con servicios o departamentos para la atención de pacientes quemados y compartimos la necesidad y el inte´res de muchos por contar con un centro especializado en el manejo y la atención de estos casos.

Nuestra visión de futuro es detonar la conformación de redes multidisciplinarias y multiinstitucionales para la prevención y control de lesiones por quemaduras. De este modo, la Secretaría de Salud a mi cargo decidió la construcción del Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados (OCENIAQ) dentro de las instalaciones del Instituto Nacional de Rehabilitación.

Para ello se integró un comité técnico, con la participación del especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social, del ISSSTE, de los servicios médicos del Gobierno del Distrito Federal, de Petróleos Mexicanos, de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina, de la Asociación Mexicana de Quemaduras, de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, del Servicio de Quemados del Hospital del Niño de Toluca, del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica y de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Aasí como del personal del Instituto Nacional de Rehabilitación y de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, quienes se estuvieron reuniendo sistemáticamente durante muchos meses para que, en colaboración con la Facultad de Arquitectura de la UNAM, se elaborara un proyecto ejecutivo, a todos les expreso mi agradecimiento.

Esto es ya una realidad, el día 17 de abril se dará la determinación para la construcción de este Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados, se resolverá la licitación dentro de un marco de transparencia, de un hospital que costará más de 600 millones de pesos y que estará aquí ubicado en las mismas instalaciones del Instituto Nacional de Rehabilitación.

Por otro lado también, en su elaboración, en su diseño y en su planeación, se conformó un comité social con la participación de la señora Zendel, la señora O´farril de Conpean, la señora Martha Reséndiz, el ingeniero Gerardo Varela de INFRA, el doctor Víctor Vázquez Zárate de PEMEX, el ingeniero Clauss Zinkel de la Comisión de Salud de la Cámara Nacional de Comercio, el doctor Manuel Ruiz de Chávez, Presidente de la Academia Nacional de Medicina y de FUNSALUD, la diputada Silvia De Gante que hoy nos acompaña, también la diputada Marcela Cué y Lorenzo Sashi Martínez de la Cámara Nacional de Comercio, entre otros, a los cuales también les agradezco el haber participado en toda esta planeación y el diseño de este gran proyecto que representa ahora la posibilidad de tratamiento especializado de los enfermos graves con quemaduras en nuestro país y que reconociendo el gran apoyo que tuvimos de los hospitales americanos, podamos dar la atención en este hospital tal esperado.

Como una avanzada del CENIAQ el día de hoy ponemos en funcionamiento el Banco de Piel y de Tejidos en este Instituto de Rehabilitación, el cual es una necesidad indispensable para todos los servicios que atienden quemados, y el cual podrá contribuir a proveer de piel a los diferentes servicios de quemados que actualmente están funcionando y como lo mencionaban ya anteriormente, con las instituciones del Gobierno del Distrito Federal, de los Servicios de Salud de estos hospitales nuevos, como la unidad que tendrán en Xochimilco para que aquellos enfermos tengan la posibilidad de curarse y de manera recíproca también tendremos el apoyo del Secretario de Salud del Distrito Federal para poder tener la procuración de estos tejidos para que este banco se vaya alimentando.

Con estas acciones, el gobierno de la República continúa avanzando para proveer que los servicios que la población requiere, sólo con estrategias integrales e integradas podremos dar respuestas efectivas a favor de la salud de los miles de mexicanos que pueden estar en riesgo o pueden haber sufrido alguna lesión por quemadura.

La responsabilidad es compartida y en ello va el compromiso del sector público de salud y otros relacionados de las empresas y de los empresarios con alta responsabilidad social, de las universidades, las academias, las instituciones que realizan investigación, de las organizaciones no gubernamentales, de los legisladores, de la sociedad civil organizada, de las comunidades, de las familias y de los ciudadanos.

Con ello estamos todos contribuyendo para construir un México diferente, un México mejor en donde logremos mayor justicia y equidad, un México más sano en donde todos podamos vivir mejor, muchas gracias y muchas felicidades.