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CARTA
DE OTTAWA PARA LA PROMOCION DE LA SALUD
La
Primera Conferencia Internacional sobre la Promoción
de la Salud reunida en Ottawa el día 21 de noviembre
de 1986 emite la presente CARTA dirigida a la
consecución del objetivo "Salud para Todos en el
año 2.000." Esta conferencia fue, ante todo, una
respuesta a la creciente demanda de una nueva concepción
de la salud pública en el mundo. Si bien las
discusiones se centraron en las necesidades de los países
industrializados, se tuvieron también en cuenta los
problemas que atañen a las demás regiones. La
conferencia tomó como punto de partida los progresos
alcanzados como consecuencia de la Declaración de
Alma Ata sobre la atención primaria, el documento
" Los Objetivos de la Salud para Todos" de
la Organización Mundial de la Salud, y el debate
sobre la acción intersectorial para la salud
sostenido recientemente en la Asamblea Mundial de la
Salud.
PROMOCIONAR
LA SALUD
La
promoción de la salud consiste en proporcionar a los
pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y
ejercer un mayor control sobre la misma. Para alcanzar
un estado adecuado de bienestar físico, mental y
social un individuo o grupo debe ser capaz de
identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer
sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medio
ambiente. La salud se percibe pues, no como el
objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida
cotidiana. Se trata por tanto de un concepto positivo
que acentúa los recursos sociales y personales así
como las aptitudes físicas. Por consiguiente, dado
que el concepto de salud como bienestar transciende la
idea de formas de vida sanas, la promoción de la
salud no concierne exclusivamente al sector sanitario.
PREREQUISITOS
PARA LA SALUD
Las
condiciones y requisitos para la salud son: la paz, la
educación, la vivienda, la alimentación, la renta,
un ecosistema estable, la justicia social y la
equidad. Cualquier mejora de la salud ha de basarse
necesariamente en estos prerequisitos.
PROMOCIONAR
EL CONCEPTO
Una
buena salud es el mejor recurso para el progreso
personal, económico y social y una dimensión
importante de la calidad de la vida. Los factores políticos,
económicos, sociales, culturales, de medio ambiente,
de conducta y biológicos pueden intervenir bien en
favor o en detrimento de la salud. El objetivo de la
acción por la salud es hacer que esas condiciones
sean favorables para poder promocionar la salud.
PROMOMOCIONAR
LOS MEDIOS
La
promoción de la salud se centra en alcanzar la
equidad sanitaria. Su acción se dirige a reducir las
diferencias en el estado actual de la salud y a
asegurar la igualdad de oportunidades y proporcionar
los medios que permitan a toda la población
desarrollar al máximo su salud potencial. Esto
implica una base firme en un medio que lo apoye,
acceso a la información y poseer las aptitudes y
oportunidades que la lleven a hacer sus opciones en términos
de salud. Las gentes no podrán alcanzar su plena
salud potencial a menos que sean capaces de asumir el
control de todo lo que determina su estado de salud.
Esto se aplica igualmente a hombres y mujeres.
ACTUAR
COMO MEDIADOR
El
sector sanitario no puede por si mismo proporcionar
las condiciones previas ni asegurar las perspectivas
favorables para la salud y, lo que es más, la promoción
de la salud exige la acción coordinada de todos los
implicados: los gobiernos, los sectores sanitarios y
otros sectores sociales y económicos, las
organizaciones benéficas, las autoridades locales, la
industria y los medios de comunicación. Las gentes de
todos los medios sociales están implicadas en tanto
que individuos, familias y comunidades.
A
los grupos sociales y profesionales y al personal
sanitario les corresponde especialmente asumir la
responsabilidad de actuar como mediadores entre los
intereses antagónicos y a favor de la salud. Las
estratégicas y programas de promoción de la salud
deben adaptarse a las necesidades locales y a las
posibilidades especificas de cada país y región y
tener en cuenta los diversos sistemas sociales,
culturales y económicos.
LA
PARTICIPACION ACTIVA EN LA PROMOCION DE LA SALUD
IMPLICA: LA ELABORACION DE UNA POLITICA PUBLICA SANA
Para
promover la salud se debe ir más allá del mero
cuidado de la misma. La salud ha de formar parte del
orden del día de los responsables de la elaboración
de los programas políticos, en todos los sectores y a
todos los niveles, con objeto de hacerles tomar
conciencia de las consecuencias que sus decisiones
pueden tener para la salud y llevarles así a asumir
la responsabilidad que tienen en este respecto.
La
política de promoción de la salud ha de combinar
enfoques diversos. Si bien complementarios, entre los
que figuren la legislación, las medidas fiscales, el
sistema tributario y los cambios organizativos. Es la
acción coordinada la que nos lleva a practicar una
política sanitaria, de rentas y social que permita
una mayor equidad.
La
acción conjunta contribuye a asegurar la existencia
de bienes y servicios sanos y seguros, de una mayor
higiene de los servicios públicos y de un medio
ambiente más grato y limpio. La política de promoción
de la salud requiere que se identifiquen y eliminen
los obstáculos que impidan la adopción de medidas
políticas que favorezcan la salud en aquellos
sectores no directamente implicados en la misma. El
objetivo debe ser conseguir que la opción más
saludable sea también la más fácil de hacer para
los responsables de la elaboración de los programas.
LA
CREACION DE AMBIENTES FAVORABLES
Nuestras
sociedades son complejas y están relacionadas entre
si de forma que no se puede separar la salud de otros
objetivos. Los lazos que, de forma inextricable, unen
al individuo y su medio constituyen la base de un
acercamiento socio-ecológico a la salud. El principio
que ha de guiar al mundo, las naciones, las regiones y
las comunidades ha de ser la necesidad de fomentar el
apoyo recíproco, de protegernos los unos a los otros,
así como a nuestras comunidades y nuestro medio
natural. Se debe poner de relieve que la conservación
de los recursos naturales en todo el mundo es una
responsabilidad mundial. El cambio de las formas de
vida, de trabajo y de ocio afecta de forma muy
significativa a la salud. El trabajo y el ocio deben
ser una fuente de salud para la población. El modo en
el que la sociedad organiza el trabajo debe contribuir
a la creación de una sociedad saludable. La promoción
de la salud genera condiciones de trabajo y de vida
gratificantes, agradables, seguras y estimulantes.
Es
esencial que se realice una evaluación sistemática
del impacto que los cambios del medio ambiente
producen en salud, particularmente en los sectores de
la tecnología, el trabajo, la energía, la producción
y el urbanismo. Dicha evaluación debe ir acompañada
de medidas que garanticen el carácter positivo de los
efectos de esos cambios en la salud pública. La
protección tanto de los ambientes naturales como de
los artificiales, y la conservación de los recursos
naturales, debe formar parte de las prioridades de
todas las estrategias de promoción de la salud.
EL
REFORZAMIENTO DE LA ACCION COMUNITARIA
La
promoción de la salud radica en la participación
efectiva y concreta de la comunidad en la fijación de
prioridades, la toma de decisiones y la elaboración y
puesta en marcha de estrategias de planificación para
alcanzar un mejor nivel de salud. La fuerza motriz de
este proceso proviene del poder real de las
comunidades, de la posesión y de control que tengan
sobre sus propios empeños y destinos.
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El
desarrollo de la comunidad se basa en los recursos
humanos y materiales con que cuenta la comunidad
misma para estimular la independencia y el apoyo
social, así como para desarrollar sistemas
flexibles que refuercen la participación pública y
el control de las cuestiones sanitarias. Esto
requiere un total y constante acceso a la información
y a la instrucción sanitaria, así como a la ayuda
financiera.
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EL
DESARROLLO DE LAS APTITUDES PERSONALES
La
promoción de la salud favorece el desarrollo personal
y social en tanto que proporcione información educación
sanitaria y perfeccione las aptitudes indispensables
para la vida. De este modo se incrementan las opciones
disponibles para que la población ejerza un mayor
control sobre su propia salud y sobre el medio
ambiente y para que opte por todo lo que propicie la
salud. Es esencial proporcionar los medios para que, a
lo largo de su vida, la población se prepare para las
diferentes etapas de la misma y afronte las
enfermedades y lesiones crónicas.
Esto
se ha de hacer posible a través de las escuelas, los
hogares, los lugares de trabajo y el ámbito
comunitario, en el sentido de que exista una
participación activa por parte de las organizaciones
profesionales, comerciales y benéficas, orientada
tanto hacia el exterior como hacia el inferior de las
instituciones mismas.
LA
REORIENTACION DE LOS SERVICIOS SANITARIOS
La
responsabilidad de la promoción de la salud por parte
de los servicios sanitarios la comparten los
individuos particulares, los grupos comunitarios, los
profesionales de la salud, las instituciones y
servicios sanitarios y los gobiernos. Todos deben
trabajar conjuntamente por la consecución de un
sistema de protección de la salud. El sector
sanitario debe jugar un papel cada vez mayor en la
promoción de la salud de forma tal que trascienda la
mera responsabilidad de proporcionar servicios clínicos
y médicos. Dichos servicios deben tomar una nueva
orientación que se sensible a las necesidades
culturales de los individuos y las respete.
Asimismo
deberán favorecer la necesidad por parte de las
comunidades de una vida más sana y crear vías de
comunicación entre el sector sanitario y los sectores
sociales, políticos y económicos. La reorientación
de los servicios sanitarios exige igualmente que se
preste mayor atención a la investigación sanitaria,
así como a los cambios en la educación y la formación
profesional. Esto necesariamente ha de producir un
cambio de actitud y de organización de los servicios
sanitarios de forma que giren en torno a las
necesidades del individuo como un todo.
IRRUMPIR
EN EL FUTURO
La
salud se crea y se vive en el marco de la vida
cotidiana: en los centros de enseñanza, de trabajo y
de recreo. La salud es el resultado de los cuidados
que uno se dispensa asímismo y a los demás, de la
capacidad de tomar decisiones y controlar la vida
propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive
ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar
de un buen estado de salud. El cuidado del prójimo,
así como el planteamiento holístico y ecológico de
la vida, son esenciales en el desarrollo de
estrategias para la promoción de la salud. De ahí
que los responsables de la puesta en práctica y
evaluación de las actividades de promoción de la
salud deban tener presente el principio de la igualdad
de los sexos en cada una de las fases de planificación.
EL
COMPROMISO A FAVOR DE LA PROMOCION DE LA SALUD
Los
participantes en esta conferencia se comprometen:
-
a
intervenir en el terreno de la política de la
salud pública y a abogar en favor de un
compromiso político claro en lo que concierne a
la salud y la equidad en todos los sectores.
-
a
oponerse a las presiones que se ejerzan para
favorecer los productos dañinos, los medios y
condiciones de vida malsanos, la mala nutrición
y la destrucción de los recursos naturales.
Asimismo se comprometen a centrar su atención
en cuestiones de salud pública tales como la
contaminación, los riesgos profesionales, la
vivienda y la población de regiones no
habitadas.
-
a
eliminar las diferencias entre las distintas
sociedades y en el interior de las mismas, y a
tomar medidas contra las desigualdades, en términos
de salud, que resultan de las normas y prácticas
de esas sociedades.
a reconocer que los individuos constituyen la
principal fuente de salud: a
-
apoyarlos
y capacitarlos a todos los niveles para que
ellos y sus familiares y amigos se mantengan en
buen estado de salud: del mismo modo se
comprometen a aceptar que la comunidad es el
portavoz fundamental en materia de salud,
condiciones de vida y bienestar en general.
-
a
reorientar los servicios sanitarios y sus
recursos en términos de la promoción de la
salud; a compartir el poder con otros sectores,
con otras disciplinas y, lo que es aún más
importante, con el pueblo mismo.
-
a
reconocer que la salud y su mantenimiento
constituyen la mejor meta e inversión posibles
y a tratar de la cuestión ecológica global que
suponen nuestra formas de vida. La conferencia
insta a todas las personas interesadas-formar
una fuerte alianza en favor de la salud.
LLAMADA
A LA ACCION INTERNACIONAL
La
Conferencia llama a la Organización Mundial de la
Salud y a los demás organismos internacionales a
abogar en favor de la salud en todos los foros
apropiados y a dar apoyo a los distintos países para
que se establezcan programas y estrategias dirigidas a
la promoción de la salud. La Conferencia tiene el
firme convencimiento de que si los pueblos, las
organizaciones gubernamentales y no gubernamentales,
la Organización Mundial de la Salud y todos los demás
organismos interesados unan sus esfuerzos en torno a
la promoción de la salud y en conformidad con los
valores sociales y morales inherentes a esta CARTA, el
objetivo "Salud para Todos en el año 2,000"
se hará realidad.
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La
presente CARTA fue elaborada y adoptada por una
conferencia internacional organizada conjuntamente
por la Organización Mundial de la Salud, el
Ministerio de Salud y Bienestar Social de Canadá y
de la Asociación Canadiense de Salud Pública.
Doscientos delegados de 38 países se reunieron en
Ottawa del 17 al 21 de noviembre de 1986 para
intercambiar experiencias y conocimientos dirigidos
a la promoción de la salud. La Conferencia favoreció
un diálogo abierto entre profanos y profesionales
de la salud y de otros sectores, entre
representantes de los organismos gubernamentales,
comuntarios y asociaciones benéficas, así como
entre políticos, administradores y técnicos
sanitarios. Los participantes coordinaron sus
esfuerzos para definir claramente los objetivos
futuros y reforzar su compromiso individual y
colectivo hacia el objetivo común de "Salud
para Todos en el año 2.000".Esta CARTA para la
acción refleja al espíritu de las cartas que la
precedieron, en las cuales se reconocieron y
trataron las necesidades de los pueblos. La carta
presenta los enfoques y estrategias para la promoción
de la salud que los participantes consideraron
indispensables para que produzca un progreso auténtico.
El
informe de la Conferencia examina en detalle las
cuestiones que se discutieron, ofrece ejemplos
concretos y sugerencias prácticas para avanzar en
el progreso real y apunta a la acción que se exige
de las naciones y los grupos interesados.
El
avance hacia un nuevo concepto de la salud pública
es ya evidente en todo el mundo. Este avance se ha
visto confirmado no sólo por las experiencias, sino
también por los compromisos concretos de los
individuos invitados a participar en calidad de
expertos, los países que estuvieron representados
en la conferencia fueron los siguientes: Antigua,
Australia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Canadá,
Checoslovaquia, Dinamarca, Escocía, España,
Estados Unidos de América, Finlandia, Francia,
Ghana, Holanda, Hungría, Inglaterra, Irlanda del
Norte, Islandia, Israel, Italia, Japón, Malta,
Nueva Zelanda, Noruega, País de Gales, Polonia,
Portugal, República Democrática de Alemania, República
Federal de Alemania, República de Irlanda, Rumania,
St. Kitts-Nevis, Suecia, Sudán, Suiza, Unión Soviética
y Yugoeslavia.
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