|
DIAGNÓSTICO Y TENDENCIAS
DEL USO DE DROGAS EN
MÉXICO |
1. LA NATURALEZA DE LA INFORMACIÓN Y
LAS
METODOLOGÍAS |
Dentro
del campo social, y en particular de la salud, obtener
información objetiva y completa sobre el uso y abuso de
sustancias adictivas es uno de los retos más complejos.
¿Qué es lo que se pretende conocer? ¿La proporción de
individuos que han experimentado con las drogas alguna
vez y no han continuado usándolas? ¿O se quiere estimar
el número de personas que las consumen regularmente y
que han desarrollado problemas de salud y sociales?
También es importante saber cuántos adictos hay en la
población. Pero responder a éstas y otras interrogantes
con una sola estrategia de estudio es verdaderamente
imposible.
Uno de los
factores que dificulta el acceso a esa información es el
hecho de que el uso y abuso de drogas ilegales aún son
conductas relativamente raras dentro del total de la
población de nuestro país, así como de otras sociedades;
esto es especialmente evidente cuando se trata de
estimar a través de encuestas en la población la
proporción de individuos que utiliza alguna droga
todavía poco difundida en nuestro medio, como la
heroína. Asimismo, en todos los países se ha demostrado
que, entre los que han probado alguna droga, un número
reducido continúa consumiéndola. También hay una
proporción de usuarios de drogas que las consume de
manera funcional, sin presentar problemas que requieran
atención en servicios de salud, o que sean captados por
las instituciones de justicia. Entre los que llegan a
desarrollar problemas de salud y sociales y/o adicción,
a menudo transcurre mucho tiempo hasta que buscan ayuda,
o son identificados y registrados en alguna
institución.
A esta variedad
de situaciones se agrega otro factor que dificulta la
obtención de información y es el estigma que rodea al
uso de drogas, por lo que frecuentemente no es
reportado, situación distinta al caso de otras
sustancias adictivas pero legales y más toleradas
socialmente, como el alcohol y el tabaco. Las actitudes
prevalentes hacia las drogas y las implicaciones que
tiene su consumo en el ámbito legal obstaculizan el
reconocerlo como un problema de salud que requiere
atención.
Por lo
anterior, se utiliza diversas estrategias metodológicas
o ventanas para tener acceso a distintos aspectos del
consumo de sustancias. Los estudios llevados a cabo en
México utilizan metodologías, indicadores e instrumentos
aceptados internacionalmente como los más adecuados para
estimar la magnitud y características del uso y abuso de
drogas. La sistematización de las herramientas
metodológicas permite, además, la comparación entre
regiones y países y la evaluación de las tendencias a
través del tiempo.
A continuación
se describe las principales estrategias aplicadas en
México en la obtención de información.
Encuestas en población general o de
hogares |
Son estudios
que se realizan mediante la aplicación de cuestionarios
estandarizados a una muestra representativa de la
población que tiene un lugar fijo de residencia,
seleccionando de manera aleatoria y sistemática a los
entrevistados. Proporcionan información que permite
estimar la prevalencia del consumo de drogas, es decir,
la proporción de la población que consumió alguna vez
en su vida (prevalencia de vida), la que lo
hizo durante el ultimo año y los que reportaron
haber consumido en el último mes previo a la
entrevista. La información es analizada por frecuencia y
cantidad de uso y problemas asociados, así como por
variables sociodemográficas, como la edad, sexo,
escolaridad y empleo. Este tipo de estudios
epidemiológicos, de carácter transversal, es el más
utilizado para las comparaciones internacionales, ya que
permite obtener una "foto" de la situación, en un
momento y lugar determinados, es decir, una visión
global del problema.
Sin embargo,
estas encuestas son costosas y requieren de muchos
recursos técnicos y humanos, por lo que pocos países las
realizan de manera continua. Otra limitación es que no
permiten acceder a información sobre otro tipo de
población que no vive en hogares, como los detenidos en
cárceles, los niños en la calle o los que están
hospitalizados.
En México, las
primeras encuestas de hogares fueron realizadas por el
Instituto Mexicano de Psiquiatría (IMP) entre 1974 y
1986 en ciudades seleccionadas del país. En 1988, se
levantó la primera Encuesta Nacional de Adicciones en
una muestra representativa de la población urbana del
país (localidades con más de 2 500 habitantes) e incluyó
indicadores del consumo de alcohol, tabaco y otras
drogas; en 1993 fue realizada la segunda encuesta
nacional, y la tercera, y más reciente, en 1998. Todas
se llevaron a cabo con base en muestras probabilísticas
de individuos de 12 a 65 años de edad que residen en
zonas urbanas.
La segunda
encuesta incluyó además un estudio específico sobre
ciudades de la frontera norte del país y dos grandes
centros urbanos: Monterrey y la ciudad de México. La
tercera encuesta incluye, además, datos sobre la ciudad
de Guadalajara.
Las
instituciones responsables de estos estudios son el IMP,
la Dirección General de Epidemiología (DGE) y el Consejo
Nacional contra las Adicciones (CONADIC), todas
dependencias de la Secretaría de Salud (SSA).
Encuestas en población
estudiantil |
Desde 1976, el
IMP y la Secretaría de Educación Pública (SEP) han
venido realizando encuestas en muestras representativas
de la población estudiantil de los niveles de enseñanza
media y media superior, con el propósito de obtener
estimaciones de la prevalencia del consumo de alcohol,
tabaco y otras drogas, así como aspectos de la
percepción del riesgo y otras actitudes y conductas
asociadas al uso y abuso. Si bien también se basan en el
auto reporte, estas encuestas utilizan cuestionarios
autoaplicables, por lo que los jóvenes pueden responder
con mayor franqueza sobre el uso de sustancias, ya que
se acentúa el carácter anónimo y confidencial de la
información.
A la fecha han
sido realizadas tres de estas encuestas a nivel nacional
en los años de 1976, 1986 y 1991; las dos primeras
cubrieron sólo a la población urbana, en tanto que la
última incluyó población rural. En el Distrito Federal
se ha llevado a cabo estas encuestas periódicamente
desde 1976, la más reciente en 1997. En las dos últimas
mediciones del D.F. se cubrió las 16 delegaciones, con
muestras de más de 12 000 adolescentes matriculados en
el sistema escolar.
Sistemas de registro de información
|
Mientras las
encuestas se basan en mediciones puntuales en el tiempo
y en información obtenida directamente de los usuarios,
los sistemas de registro constituyen estrategias que
recopilan información secundaria de instituciones que
mantienen un registro permanente sobre una serie de
eventos de salud, criminales o sociales. Aunque
requieren también de una sistematización adecuada y de
recursos técnicos suficientes, son menos costosos que
las encuestas; los datos obtenidos con esta estrategia
complementan los resultados de los grandes estudios de
encuesta.
Dentro de los
sistemas de registro existentes en nuestro país,
destacan los siguientes:
* Sistema de
Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA). Es
el sistema de mayor cobertura en nuestro medio; inició
su desarrollo desde 1991 bajo la responsabilidad de la
DGE. Tiene como principal objetivo mantener actualizado
el diagnóstico del consumo de drogas, mediante la
recopilación sistemática, en diversas fuentes
institucionales, de información continua sobre cinco
indicadores: población en tratamiento; urgencias médicas
y traumáticas asociadas al consumo; mortalidad por
causas asociadas; detenidos por delitos contra la salud,
y menores infractores con consumo de drogas. Este
sistema produce anualmente un reporte con sus
principales hallazgos.
En la
actualidad, el SISVEA recibe información sobre 20
ciudades del país, de las cuales casi la mitad se
localiza en la frontera norte. Entre la información
recopilada y analizada, destaca la proporcionada por
Centros de Integración Juvenil (CIJ), institución que
actualmente integra una red de más de 70 unidades de
atención preventiva y curativa para la
farmacodependencia en 28 entidades federativas. Los CIJ
sostienen un sistema de registro de información obtenida
en la primera consulta a la que asisten los consumidores
de drogas, lo que ha permitido conocer importantes
tendencias en el uso de sustancias en nuestro país.
* Sistema de
Reporte de Información en Drogas (SRID). Este sistema,
diseñado por el IMP desde 1986, registra las tendencias
del consumo de drogas en la ciudad de México a través de
la información proporcionada por 44 instituciones de
procuración de justicia y de salud, que reportan, de
manera sistemática, el consumo de drogas de los
individuos que captan. Se evalúa el fenómeno durante los
meses de junio y noviembre de cada año y hasta la fecha
se ha producido 18 reportes. Entre las instituciones
participantes en el SRID, destaca la Procuraduría
General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y CIJ
con sus centros de atención en el D.F. y zona
conurbada.
Estudios en poblaciones especiales,
de difícil acceso o de alto riesgo
|
Los grupos de
población que no pueden ser abordados mediante las
encuestas y que tampoco son registrados en el ámbito
institucional, han sido objeto de estudios que utilizan
otras estrategias metodológicas, en especial la
etnografía. Éste es el caso de las investigaciones que
se vienen realizando desde 1978 en el IMP sobre menores
en la calle, usuarios de drogas que no están en
tratamiento, o mujeres consumidoras de drogas.
Recientemente se ha llevado a cabo trabajos sobre
aspectos psicológicos y sociales asociados al consumo de
cocaína; acerca del consumo de fármacos fuera del uso
terapéutico o sin control médico, y, respecto del
fenómeno emergente de las metanfetaminas y su
integración en las subculturas juveniles, entre otros.
Muchos de estos
trabajos utilizan métodos cualitativos, que han probado
ser muy útiles para profundizar en aspectos
psicosociales del consumo de sustancias adictivas y, en
especial, para acceder a estas poblaciones de alto
riesgo. En todos se ha desarrollado y/o adaptado
técnicas de orientación cualitativa de acuerdo con las
necesidades particulares de los grupos
estudiados.
Dado el
creciente interés que despierta el tema del consumo de
drogas, un número cada vez mayor de instituciones e
individuos se ha abocado a la tarea de realizar tesis y
estudios en diferentes poblaciones. El Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), por ejemplo,
desarrolla desde 1997 un sistema de registro del uso de
drogas en los casos atendidos en servicios de urgencias
de ciudades consideradas de alto riesgo. También se ha
realizado otras investigaciones que han abordado la
situación del consumo de sustancias adictivas en el
medio laboral.
La información
resultante de todos estos trabajos se ha congregado en
los Centros de Información sobre Adicciones, ubicados en
diferentes instituciones, por lo que pueden ser
consultados por los interesados.
|